En su momento, existía un guardafaros, y era necesario un barco de patrulla de la Guardia Costera que lo visitara regularmente para llevar alimentos al guardafaros y combustible para el generador eléctrico diesel. La instalación de celdas solares permitió que el faro funcionara sin atención. Fue necesario el desarrollo de tecnología de alto nivel que permitiera el funcionamiento consistente a pesar de las condiciones adversas, como grandes olas y fuertes vientos.